La educación nutricional es fundamental para alcanzar hábitos saludables que ayudan no sólo a combatir el sobrepeso y la obesidad, sino también ciertas enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes o el colesterol elevado.
Esta educación nutricional debe de ser sencilla y adaptada a cada uno de nuestros pacientes ya sea con un cambio de hábitos dietéticos, planificación de la compra semanal, dietas, interpretación de las etiquetas de los alimentos o cambios en la composición corporal, y se puede aplicar en cualquier grupo de población incluyendo niños, deportistas, embarazadas o lactantes.